La playa de Gueirúa, está ubicada en Santa Marina, en el concejo de Cudillero, y simboliza un rincón casi oculto de la costa asturiana. Aquí es donde la naturaleza se muestra en su estado más puro. Esta cala de piedras redondeadas debe su reconocimiento a su impactante paisaje, donde destaca la formación rocosa conocida como «La Forcada», una serie de filosos islotes que sobresalen del océano. Se dice que son vestigios de una antigua punta de cuarzo y pizarra que se desgastaron con el paso del tiempo. Gueirúa permanece como un territorio virgen, muy poco concurrido y sin disponer de servicios.
El acceso, aunque no es particularmente complicado, requiere una simple caminata y el descenso por unas escaleras. Se aconseja utilizar calzado cómodo y resistente. Este ambiente salvaje y casi intacto es lo que hace de Gueirúa en un refugio totalmente natural, y perfecto para desconectar junto a la serenidad del mar y el murmullo de los acantilados.
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